La aromaterapia ofrece soluciones simples y efectivas para prevenir, aliviar o eliminar el estrés y sus síntomas o asociados, tanto físicos como emocionales.

El strés (estado de cansancio mental) es provocado muchas veces por las altas exigencias de la vida moderna. Y se debe manejar adecuadamente para evitar que derive en problemas emocionales, ansiedad, angustia, tristeza, irritabilidad, apatía o abatimiento, que terminan en afecciones como el insomnio, tensiones musculares, bajada de defensas, problemas digestivos y hormonales entre muchos otros.

Los Aceites Esenciales pueden ayudar a restablecer el equilibrio en el organismo, armonizan, aportan bienestar y no tienen efectos secundarios. Eso sí, hay que tener algunos cuidados y precauciones, como utilizarlos de manera correcta y en la dosis adecuada, y NO UTILIZARLOS en embarazadas, ni en niños menores 7 años.

Los Aceites esenciales se pueden administrar vía tópica y/o cutánea (a través de un masaje o agregado en un baño) y por vía aérea o atmosférica. En las primeras opciones, se usa generalmente se diluyen en Aceites Vehiculares o portadores, como Almendras, Rosa Mosqueta, por ejemplo. En la segunda opción, se huelen directamente del frasco, o impregnando un algodón o pañuelo o a través de difusores.

En este caso que lo utilizaremos para combatir la ansiedad y estrés, la administración más efectiva será según el efecto más buscado:

-Por vía cutánea, por medio de un masaje relajante se puede lograr calmar el nerviosismo y la ansiedad como así también para aliviar la tensión y los dolores musculares.

- Por vía respiratoria, con el uso de un hornillo para conseguir un efecto relax y atenuar la irritación, la ansiedad y la agitación.