Aceites antiinfecciosos

Aunque la mayoría de los Aceites Esenciales tienen una propiedad antiinfecciosa, en algunos es su característica principal. Además suele coincidir con una acción inmunoestimulante por lo que el efecto es más completo, al actuar sobre los gérmenes y la persona al mismo tiempo.

Aquí encontramos:

De amplio espectro: Ajedrea, Arból de Té, Cajeput, Clavo, Limón, Niaoulí, Orégano, Palmarosa, Pino, Tomillo.

Antiparasitarios: Ajo, coriandro (o Cilantro), Espliego, Hisopo Decumbens, Menta, Naranja, Ylang-Ylang.

Antisépticos: Abedul, Abeto, Cajeput, Enebro, Espliego, Hinojo, Incienso, Limón, Mejorana, Mirto, Naranja, Nuez Moscada, Pino, Tomillo, Ylang-Ylang.

Antivirales: Espliego, Estragón, Eucalipto, Hisopo Decumbens, Menta, Naranja, Palo de Rosa, Palmarosa, Ravintsara, Romero, Salvia.

Bactericidas: Ajo, Albahaca, Anís, Bergamota, Ciprés, Espliego, Eucalipto, Geranio, Hisopo Decumbens, Laurel, Limón, Menta, Palmarosa, Romero, Salvia, Tomillo.

Fungicidas: Alcanfor, Ciprés, Espliego, Eucalipto, Geranio, Laurel, Menta, Palo de Rosa, Palmarosa, Romero, Salvia, Tomillo.

Inmunoestimulantes: Ajedrea, Árbol de Té, Bergamota, Canela, Ciprés, Espliego, Incienso, Jengibre, Laurel, Limón, Palo de Rosa, Vetiver.